jueves, 10 de diciembre de 2009

Entrevista a Rama Coomaraswamy

Rama P. Coomaraswamy
Entrevista por Joaquín Albaicín
Letra y Espíritu nº 17 (Barcelona, Mayo 2003)


Sacerdote de misa en latín y cara al altar, su correspondencia con la Madre Teresa de Calcuta (disponible en su página web: www.coomaraswamy-catholic-writings-com) constituye elocuente testimonio de cómo dos creyentes hondamente comprometidos con su fe abordaron desde opciones opuestas un momento dramático de la historia de la Iglesia. De su verbo condenado por Roma brotó tan encendido y lapidario libro como The Problems of the New Mass. Albacea y compilador de la obra inédita de su padre, traductor al inglés de El error espiritista de Guénon, cirujano, psiquiatra y exorcista, no teme ni rechaza apelativos como "integrista" o "sedevacantista". Amablemente, Rama P. Coomaraswamy aceptó estas Navidades responder a nuestro cuestionario.

J.A. He leído aquí y allá sobre aquel viaje suyo a India con Marco Pallis, cuando ambos eran jóvenes. ¿Cuál era el principal propósito del viaje?

R.C. El de Marco Pallis, entrar una vez más en contacto con sus raíces budistas. En cuanto a mí, estaba a la espera del retiro de mi padre y de su vuelta a India para hacerse sanyassa.

J.A. En sus cartas, su padre le daba indicaciones para convertirse en miembro de pleno derecho de la tradición hindú. ¿Cómo fue que, perteneciendo a una familia brahmán, finalmente abrazó el camino cristiano en vez de el hindú?

R.C. Me crié en Haridwar, una de la ciudades sagradas de la India, y en mi juventud viví durante años como un hindú ortodoxo. Fui investido con el yajñopavita o cordón sagrado y puedo, por tanto, declarar que desde el punto de vista hindú soy un dwija o "dos veces nacido". Pero tras la muerte de mi padre regresé a América, donde mi madre se encontraba prácticamente sola. Dado que era imposible para mí vivir como hindú en la América de aquella época y que vivir carente de una filiación tradicional era a mis ojos lo mismo que vivir en el plano animal, abracé el catolicismo, que hallé completamente compatible con mi visión hindú.

J.A. ¿Podemos hablar de algún autor que haya continuado en la India actual el trabajo de su padre como embajador de la Philosophia Perennis, término que él mismo, si no acuñó, si contribuyó decisivamente a recuperar?

R.C. Hay muchos autores que hablan de la Philosophia Perennis, como Seyyed Hossein Nasr, Frithjof Schuon, Martin Lings, A. K. Saran... La lista es muy larga. Puesto que me pregunta específicamente por India, diría que existen individuos que viven según el Sanatana Dharma, pero no necesariamente escriben. Me viene a la cabeza, por ejemplo, el Kanchi Guru.

El escritor tradicionalista católico Rama Coomaraswamy

J.A. Al revés que Jerusalén, Benares se mantiene en paz. ¿Conserva la tradición hindú suficiente energía para encarar con éxito la crisis global de los Últimos Tiempos?

R.C. No estoy tan seguro de que India se halle tan al margen del tipo de caos que en la actualidad padece Oriente Medio. Considérese el reciente resurgir de los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. Benares puede actualmente estar tranquila, pero el país no está de ningún modo libre de conflicto.

J.A. Por supuesto. Quería sólo destacar el Signo de los Tiempos que de modo tan intenso parece encarnar Jerusalén. La realidad india, vista tanto sobre el terreno como desde Occidente, no me transmite la misma sensación apocalíptica que Jerusalén.

R.C. Estoy de acuerdo en que la situación de Jerusalén es más apocalíptica que la de otros lugares. Sin embargo, en todo el mundo actúan las mismas fuerzas, y en India se detectan signos terribles. Viendo la televisión en Nueva Delhi, había constantes reportajes sobre niños raptados, sobre mujeres asesinadas por su dote y sobre la desacralización de la vida en general. Aparte de esto, la lucha entre fundamentalistas hindúes y musulmanes está estallando por todas partes. Lo que hace a Jerusalén más apocalíptico es el riesgo de que se desencadene una guerra con armas nucleares y la reacción del fundamentalismo islámico contra el Occidente no cristiano.

J.A. ¿Cómo recuerda a su padre?

R.C. Recuerdo a mi padre como un hombre sumamente santo, y aprendo de él cada día.

Ananda Coomaraswamy, padre de Rama, quien realizo estudios sobre el hinduismo y el budismo. En sus últimos años, se convirtió a la tradición ortodoxa cristiana

J.A. ¿Y a René Guénon?

R.C. No guardo recuerdos específicos de René Guénon en el ámbito privado. En la época de nuestra visita en El Cairo tenía dieciocho años, no estaba en realidad implicado en cuestiones tradicionales y sólo me encontré con él muy brevemente. Marco Pallis sí pasó el día hablando con él, yo hice poco más que esperar. Recuerdo... la radio resonando en su casa, lo que me sorprendió mucho.

J.A. Gracias por la aclaración, pues varias fuentes le consideran envuelto de modo más directo en el cambio de posición de Guénon ante el budismo. Por ejemplo, Chacornac, a decir del cual usted también contribuyó reuniendo documentación junto con Marco Pallis. Por cierto, ¿cómo es que le sorprendió el sonido de la radio?

R.C. El cambio de la actitud de Guénon hacia el budismo fue resultado de los esfuerzos de mi padre y de Marco Pallis. Yo no tuve nada que ver. La razón de que la música me impactara fue que la radio estaba emitiendo música egipcia moderna de poco gusto, y esto me pareció incompatible con Guénon y con lo que era. Era como el sonido de la radio en los bazares indios.


El Budismo, la vía de los khatriyas que estudió Ananda Coomaraswamy, terminó convenciendo a Rene Guenon que la misma era una vía tradicional legítima.



J.A. ¿Qué opina acerca del posible vínculo espiritual de Guénon con Al Khidr sugerido en la correspondencia que mantuvo con su padre?

R.C. No estoy cualificado para juzgar eso.

J.A. Su padre falleció antes del estallido de la controversia de Guénon y Schuon. A su entender, ¿cuál cree que, de haber vivido, habría sido su posición?

R.C.
Creo que habría evitado verse envuelto en ella.

J.A. En el apéndice de la selección de cartas de su padre, escribió sobre Schuon como una figura del pensamiento tradicional situada "entre" Guénon y Coomaraswamy y "por encima" de ambos. En tiempos recientes, sin embargo, denunció con acidez la aparente descomposición de su círculo y enseñanzas.

R.C. Conservo el mayor respeto por los escritos de Schuon, y no creo que decir que "denuncié ácidamente" nada sea exacto. Hubo cosas con las que estuve en desacuerdo. Las cosas son complejas, y hay poco provecho en volver sobre ellas de nuevo. Estoy muy agradecido a Schuon por muchas cosas, por las verdades que he aprendido y sigo aprendiendo de él.

J.A. Bueno, usted fue el transcriptor, al menos nominal, de un informe... ácido, por decir poco. También estoy en desacuerdo con el modo sensacionalista en que algunos trataron el asunto. Y, en fin, no ha contestado a mi pregunta. ¿Considera a Schuon "entre" su padre y Guénon y "por encima" de ambos?

R.C. No considero a Schuon por encima de Guénon y de mi padre. Creo que Guénon, Schuon y mi padre expusieron, cada uno a su modo, la Philosophia Perennis. Ninguno de ellos está exento de pequeños errores, pero estos no son importantes. En vez de enfatizar las diferencias entre, por ejemplo, Guénon y mi padre, debería destacarse la similitud de pensamiento. Las diferencias eran mínimas. No estaban compitiendo entre sí, sino delineando diferentes aspectos de la materia. Tenían diferentes funciones, si puede decirse así.

El polémico gran pensador tradicionalista F. Shuon que tuvo una fuerte polémica con René Guenon.


J.A. Su trabajo y amistad con la Madre Teresa.

R.C. He trabajado con la Madre Teresa tanto en India como en Nueva York. De hecho, la operé cuando estaba en Nueva York, y alguna vez he atendido como médico a sus hermanas. Tengo el mayor de los respetos por ella.

J.A. ¿Cómo es que las autoridades católicas, ortodoxas, anglicanas y protestantes nunca hablan sobre el Santo Grial y sobre el Preste Juan, y apenas sobre los Reyes Magos?

R.C. No puedo hablar por las autoridades anglicanas y protestantes, pero puedo asegurarle que las católicas y ortodoxas hablan sobre estos asuntos, y ciertamente sobre los Reyes Magos.

J.A. Obviamente, la Enciclopedia Católica incluye artículos sobre el Grial, el Preste Juan y los Reyes Magos, pero se trata de textos puramente historicistas. Los sacerdotes españoles nunca mencionan el Grial o al Preste Juan en sus sermones, ni tampoco las autoridades eclesiásticas en las encíclicas, sus escritos o sus declaraciones públicas. La postura oficial sobre los Reyes Magos es algo así como: "Eran unas gentes de buen corazón que anticiparon la futura aceptación del Evangelio por sus hermanos paganos"... En cuanto a las iglesias ortodoxas, no he podido encontrar un solo artículo sobre estos temas. Quiero decir artículos profundos, doctrinales, no los clásicos comentarios navideños. ¿Puede, pues, citar alguna fuente concreta? Preciso que me refiero a sacerdotes, no a fieles laicos.

R.C. Creo que los santos han escrito bastantes sermones sobre los Reyes Magos y los dones que llevaron: oro, incienso y mirra. No sé de ningún escrito de los santos sobre el Preste Juan. Con respecto al Santo Grial y a todo el ciclo artúrico, es un ejemplo de la absorción de las creencias y prácticas célticas por la Cristiandad. Varios de los artículos de mi padre, como Sir Gawain y el Caballero Verde, tratan del carácter simbólico de los cuentos artúricos. Por descontado que nuestra misión es, por supuesto, salir en busca del Santo Grial, que, según se dice, es el Cáliz traído a Inglaterra por el apóstol Santiago e inicialmente guardado en Glastonbury. Lancelot no fue capaz de conseguir el Grial por la impureza de su vida, pero Perceval sí pudo cruzar el puente peligroso. No me sorprende que los sacerdotes raramente hablen de estas cosas, si es que alguna vez lo hacen, pues en gran medida desconocen su propia teología católica y la misma idea de una "búsqueda" es extraña a muchos de ellos.

J.A. ¿Qué circunstancias le condujeron a adherirse al movimiento de Monseñor Lefèbvre?

R.C. Durante los cinco años en que enseñé Historia de la Iglesia en un seminario de Lefèbvre, nunca fui miembro de su movimiento. Para ser más exacto, cuando quedó claro que Lefèbvre deseaba llegar a un compromiso con la Roma modernista, rompí mi relación con él.

J.A. ¿Qué recuerdo personal conserva?

R.C. Le encontraba encantador en muchos aspectos, pero también un hombre que no deseaba discutir nada con sus sacerdotes sobre bases serias. Exigía obediencia sin dar ninguna oportunidad de discutir las cosas. Digo esto porque los sacerdotes con quienes me relacionaba cuando enseñaba en el seminario quisieron discutir con él su orden de usar la Misa y el Breviario de Juan XXIII y él, simplemente, rehusó hablar de ello, exigiendo que le obedecieran. Esto les llevó a abandonar la sociedad.

J.A. ¿Tiene alguna opinión personal o alguna teoría acerca de la mano oculta que pudo guiar tanto al padre Fernández Krohn como a Mehmet Ai Agca?

R.C. No.

J.A. ¿Cree en la posibilidad de una futura reconciliaciòn entre la Iglesia y la Masonería?

R.C. No entre la Masonería y la Iglesia tradicional. Esa posibilidad existe, más o menos, con la Iglesia post-conciliar.

J.A. ¿Cuáles son sus razones? ¿No considera a la Masonería una cadena iniciática tradicional, con independencia de las desviaciones detectables en muchas de sus ramas?

R.C. En lo que se refiere a la Masonería, creo que Guénon estuvo siempre buscando en la Cristiandad un modelo o patrón paralelo a la distinción shari´ya/haqiqah del Islam. Esto no existe en el cristianismo, donde hay más bien un esoterismo "gradual". Los artículos de Marco Pallis sobre el velo, que fueron publicados en Sophia, tratan el tema de un modo muy claro. Considero que todas las ramas de la Masonería son falsas y forman parte de la Contrainiciación.

J.A. Quisiera conocer su visión y la de la Iglesia Católica Tradicional- en relación con los linajes iniciáticos Rosacruces que en el siglo XVII, a decir de Guénon, abandonaron Occidente para buscar refugio en "Oriente". Y, ¿considera posible la supervivencia hasta nuestros días de algún linaje de hermetistas cristianos? No pienso tanto en un Fulcanelli como en, por ejemplo, un Louis Cattiaux. Sé que considera problemática la existencia del esoterismo y el exoterismo como dominios separados en el seno de la tradición cristiana. Pero, entonces, ¿cómo explicar estos ejemplos?

R.C. No considero a los Rosacruces una organización válida desde el punto de vista tradicional. Como católicos, es importante no desvincularse nunca de la doctrina segura y la verdadera fe. Tales organizaciones han sido condenadas tanto por Guénon y los autores tradicionales como por la Iglesia.

J.A. Yo pensaba en los difusores de la Fama Fraternitatis, de Las Bodas Alquímicas de Christian Rosenkreutz... Es decir, en los Rosacruces, no en los rosacrucistas.

R.C. Una de las teorías de Guénon se refería a ciertos grupos iniciáticos que se habrían retirado a Oriente. Todas estas cosas me parecen especulaciones. Guénon también dijo que la salvación vendría del Oeste. Lo importante para los católicos es ser católicos. Esto es muy difícil, pues exige estudio y esfuerzo, pero no hay nada que en el mundo actual impida a nadie ser católico en el más pleno sentido de la palabra.

J.A. ¿Comparte la iglesia católica tradicional la misma visión que la romana en el sentido de la "obligación" de musulmanes, hindúes, budistas y demás de convertirse al cristianismo?

R.C. Esto requeriría una respuesta compleja que tomara en consideración el problema de la invencible ignorancia y el tema de la salvación fuera de la Iglesia, que es siempre posible, pero sólo a través de las gracias que vienen del Verbo Divino o Logos.

J.A. ¿Puede hablarse de una acción contrainiciática dirigida por la Iglesia de Roma?

R.C. Me parece claro que las actividades de la Iglesia post-conciliar se ajustan al perfil de lo que Guénon llamaría la Contrainiciación.

J.A. Yoga practicado por sacerdotes cristianos. ¿Ayuda? ¿Peligrosa desviación?

R.C. Hablo sobre ello largo y tendido en uno de los artículos colgados en mi web. Creo que los sacerdotes practicantes de yoga están haciendo el tonto.

J.A. Algunas autoridades religiosas (como el sacerdote ortodoxo Seraphim Rose) y autores adheridos a la Philosophia Perennis (como Charles Upton) sostienen la teoría de que los ovnis son demonios. ¿La comparte?

R.C. Me gustan los escritos de Seraphim Rose, pero es una pena que no haya comprendido realmente a Guénon o a mi padre. Acerca de los ovnis, me inclino a pensar más bien como Charles Upton.

J.A. Mundo occidental y mundo musulmán. ¿Es inevitable el choque?

R.C. Si por mundo occidental entendemos el actual mundo occidental no cristiano, está predestinado a chocar con el genuino mundo islámico. Me gustaría, sin embargo, enfatizar que los musulmanes que escogen la vía del terrorista suicida, por comprensible que esto pueda resultar a la vista de la situación en Oriente Medio, no están actuando como verdaderos creyentes, pues el Corán prohíbe el asesinato de gente inocente, especialmente de mujeres y niños, por no hablar de sus hermanos musulmanes. Estamos asistiendo a una pugna entre dos estructuras de poder que dicen actuar en nombre de la religión, de la democracia... Hay una discusión muy buena sobre el particular en un libro reciente, Paths to the Hearth, Sufism and the Christian East, publicado por World Wisdom Books en Bloomington, Indiana.

J.A. La pertenencia de George Bush, su padre y su abuelo a una supuesta sociedad secreta Skull and Bones - culpable de la profanación de las sepulturas de Jerónimo, Torrijos y Pancho Villa. ¿Puro rumor sensacionalista?

R.C. Creo bien establecido que Bush pertenece al club Skull and Bones de Yale. Él es sin duda parte del orden del mundo unipolar.

J.A. ¿Hay un vínculo real entre espiritismo y posesión diabólica?

R.C. Por supuesto. La relación del espiritismo New Age con la posesión diabólica es un asunto complejo que requeriría un ensayo para explicarlo y que analizo muy en profundidas en uno de los artículos disponibles en mi página web. En una frase o dos, diré que aquellos que sitúan la espiritualidad en su psiqueen sus sentimientos y opiniones- en oposición al intelecto y la revelación genuinos, se exponen a todas las influencias procedentes de abajo. Sólo una fe verdadera y ortodoxa y una doctrina rotunda pueden proteger contra esto.

J.A. Los Últimos Días, según la Iglesia católica tradicional.

R.C. En tanto siga aumentando la predominancia de la influencia de las fuerzas inferiores, está claro que tal como predicen todas las tradiciones religiosas genuinas- nos acercamos a los Últimos Días. Los diversos conflictos no son sino síntomas de esta retirada de la tradición allá donde nuestra "lujuria y codicia" se imponen a los principios, es decir, prácticamente en todas partes. Todo cuanto está sucediendo es sintomático de las causas raíz, y, por supuesto, nos negamos a admitirlo, porque si lo hiciéramos estaríamos obligados a cambiar nuestra vida y a vivir de acuerdo con principios, con los principios divinos enseñados por Dios. El Fin, por descontado, llegará pronto. Pero debemos vivir cada día como si fuera el último, pues cuando morimos es en algunos respectos el fin para nosotros.

La sentencia: "Las puertas del infierno no prevalecerán" es considerada alusiva al triunfo de la Iglesia no sólo por la Iglesia de Roma, sino también por la Ortodoxa Rusa, la Siria, la Etíope, la Asiria (Nestoriana)... No hace falta decir que también por la Católica Tradicional. ¿Por qué, pues, sobreentender acríticamente que se refiere a la de Roma y que el papel central en los Últimos Días corresponderá a esta? ¿Dónde queda la Tercera Roma, la "fuerza que la sujeta" encarnada por la Iglesia Ortodoxa? Dicho de otro modo: ¿por qué sobrentender sin más que la Iglesia Católica es, precisamente, la actualmente así denominada?

La Iglesia romana post-conciliar es una Iglesia muerta. Ello no significa que la Iglesia haya muerto, pues existe una Iglesia subterránea brotada de modo espontáneo. Esta nueva Iglesia, la autodenominada post-conciliar, tiene doctrinas falsas y ritos falsos, en tanto la verdadera Iglesia, la de las catacumbas, sigue la verdadera doctrina y celebra ritos válidos. Católico, por supuesto, significa universal. Nadie, ningún grupo puede monopolizar el título. Incluso muchos grupos protestantes rezan el Credo de Nicea. Pero, como Atanasio dijo en relación con los arrianos, ellos tienen las iglesias, pero nosotros tenemos la fe. En cuanto al papel central a jugar por Roma en los Últimos Días, recordaría que está predicho que Roma será el trono del Anticristo.

J.A. El acercamiento de Juan Pablo II a las varias iglesias cristianas. ¿Ningún resultado positivo?

R.C. Es evidente que el único acercamiento válido a las iglesias no católicas es invitarlas a ser católicas. En el actual clima, la doctrina es ignorada, por lo que todos podemos ser "uno" juntos. Estoy por la unión, pero no si esta requiere el sacrificio de la verdad.

J.A. La percepción de la Iglesia tradicional de la Iglesia romana como futuro trono del Anticristo, ¿extrae su inspiración en alguna medida de las profecías de San Malaquías sobre los Papas? ¿Considera los lemas De Gloria Olivae e In Persecutione Extrema... verdaderas profecías, merecedoras de atención e interpretación, o por el contrario- que emanan de instancias dudosas?

R.C. El problema con las profecías es que son maravillosas en retrospectiva, pero arriesgadas como fuente de confianza antes del cumplimiento de los hechos. He escuchado las profecías de San Malaquías explicadas en una diversidad de modos. El issues entre la Iglesia tradicional y la Iglesia post-conciliar están sin embargo muy claros y no necesitan en absoluto depender de profecías. Es comprensible, por supuesto, que en vista del presente caos de la Iglesia, la gente busque una guía en las apariciones y profecías. Sin embargo, si uno se adhiere a una doctrina segura, hallará en la enseñanza de la verdadera Iglesia y en sus acciones históricas toda la guía necesaria para permanecer verdaderamente católico.


El ocaso del Vaticano: Rama Coomaraswamy es un fuerte opositor a la Iglesia Católica post-conciliar (Concilio Vaticano II)

J.A. ¿Las puertas del infierno no prevalecerán, como sostiene en su polémico artículo?

R.C. Las puertas del infierno no pueden prevalecer frente a la verdadera Iglesia, porque esta se cimenta sobre la Verdad. Como dijo Anna Katherina Emmerich, si la verdadera fe sigue viva aunque sea en una sola persona, en ella residirá la Iglesia Católica.

Tiempo y espacio se agotan. Muchas preguntas quedan en el tintero. Quisiéramos profundizar más en el despliegue de argumentos de nuestro entrevistado. Que nos precisara, por ejemplo, qué sentido tendría la existencia de organizaciones específicamente contrainiciáticas en un ámbito tradicional como el cristiano, en el que, a su entender, no existen organizaciones propiamente iniciáticas, sino un esoterismo "gradual". ¿No debiera hablarse, por tanto, de una contrainiciación también "gradual"? O qué lugar habría que asignar a una organización iniciática como la Fraternidad del Divino Paráclito de Louis Charbonneau-Lassay, que queda aparentemente fuera del esquema. Habrá, sin duda, más ocasiones de conversar acerca de estas y otras cuestiones con Rama P. Coomaraswamy.